Juan Antonio Sánchez, el hombre detrás de Proyecto Jass, lleva haciendo canciones desde hace casi dos décadas. Su nombre artístico no se pronuncia como el nombre del amigo de Will en el Príncipe de Bel Air; se pronuncia con jota ibérica. Estuvimos con él echando un quinto en Ítaca y hablamos sobre la escena de la música de autor, sobre cómo la sombra de Lichis ha calado en su forma de escribir, de la falta de sentido común en el panorama político actual y de los motivos por los que últimamente está un poco casero. Echadle un vistazo que el tipo sabe de lo que habla.
Haces canción de autor pero firmas los discos como Proyecto Jass, ¿adoptas un pseudónimo para intentar amarrar un poco el ego de firmar con tu propio nombre?
Yo es que lo de la música de autor lo veo como muy relativo en el sentido de que Rosendo también es cantautor. Firma los discos con su nombre y lo que hace es rock. Yo creo que lo que hago es pop, lo que pasa es que por cuestión de necesidad, básicamente de debilidad del formato, funciono en acústico normalmente. Firmar como Proyecto Jass fue fruto de una casualidad. Yo firmaba con mi nombre -Juan Antonio Sánchez- cuando me llamaron para hacerme un disco con una proyección concreta aunque luego no salió. Ahí barajamos ponerle un nombre. Recuerdo que el nombre que salió fue «Juan Solo» jugando un poco con el personaje de Han Solo, pero el cantante de Solo Los Solo sacó un disco en ese momento firmando como Juan Solo. Yo firmaba las canciones con mis iniciales y el productor dijo: «me gusta esto de Jass, Jass project o algo así…». Yo contesté: «para Jass project, proyecto Jass, que yo soy de Lorca». Y ahí se ha quedado.
Te has definido como cantautor pop, ¿qué significado tiene para ti esa etiqueta? ¿Es una manera de romper con la imagen clásica de cantautor folk con acústica y armónica?
Yo entiendo la música pop como música popular. Hay géneros que están claramente definidos: el jazz es jazz, aunque haya cosas que se muevan en terrenos mas ambiguos. Hay un tipo de rock que también está muy definido. Digamos que ahora mismo la canción de autor se entiende como un tío con su guitarra y su voz cantando sus letras (siguiendo la tradición de Aute, Silvio o Pedro Guerra) con un formato muy concreto, una forma de escribir muy concreta. Mis melodías son melodías pop. Pero no como se entiende el indie pop que, para indies, nosotros; somos los más independientes del mundo porque nosotros no tomamos las decisiones ni en colectivo. Tiene que ver con el géner. Hacemos pop que unas veces se acerca más al rock y a veces a la canción de autor más tradicional. No sé…. ¿Sabina qué es, rock, pop o canción de autor? Es un Bob Dylan latinizado. A la hora de poner una etiqueta la soléis pedir los medios; algunas veces las que usamos las cogemos de ahí.
Perteneces, como otros nombres de referencia, a la AMCA. Colaboráis mucho entre vosotros, tocáis en los mismos sitios, da la impresión de que todos os conocéis… ¿Hay un poco de rollo secta entre los cantautores?
No soy el más indicado para hablar de AMCA ahora mismo. Yo empecé mis pinitos como cantautor con AMCA y fue en este sitio [Ítaca] donde yo dí mis primeros conciertos en solitario. Yo venía de un grupo de punk rock allí en Lorca. A través de la asociación vas viendo como la gente es capaz de salir adelante. De un tiempo a esta parte estoy muy fuera de amca, no voy a reuniones, básicamente por disponibilidad de tiempo. Llegó un momento en el que estaba más tiempo fuera que dentro y estaba un poco agotado de música. Creo que eso es necesario incluso para la propia asociación, que se vaya regenerando y vaya entrando gente nueva. Claro que cuando hace falta alguna historia o hay alguna cosa en la que cuentan contigo, siempre dices que sí.
Llevas en este rollo mucho tiempo… en los últimos años se nota un cierto crecimiento a nivel de público y de circuito para la canción de autor. ¿Cómo has visto la evolución de la escena desde que empezaste?
La gente hace canciones. Cuando yo era más joven eran Pedro Guerra y Javier Álvarez. Antes, Drexler. Más antes aún, Aute y Rosa León. Y ahora le toca el turno a Marwan, que es de mi generación musical (aunque yo soy mayor que él) o a Diego, de Funambulista. De la nueva generación están Muerdo y Rozalén, por ejemplo. Andrés Suárez es de mi generación. Son espacios que se van ocupando. De repente se queda un hueco que deja alguien y lo ocupa otro y reengancha a gente de su misma generación por edad. Es decir, a esa otra franja de edad (18-25) que está cubierta por una determinada generación ya no les interesamos nosotros. Somos «viejunos». Les interesa la nueva hornada de gente que hace esto. Yo creo que ese desenganche generacional quizá venga porque no sabemos engancharlos, no sé si hay alguna historia que nos falla a nosotros por la cual no enganchamos a la gente mas joven. Nuestro público ha ido creciendo con nosotros. Y es una pena porque yo, por ejemplo, lo que noto en falta en mis conciertos es, quizás, gente más joven. ¡Y la quiero! porque tiene energía y ganas. Lo curioso es que te conocen, porque por la calle me ha parado gente adolescente y me canta Un Mal Día. Yo creo que tiene que ver con que no nos quieren como referencias, sus referencias son otra gente con la que se identifrican, supongo que porque lo que contamos nosotros ya no les interesa. Esta gente que está saliendo y que está enganchando con un determinado público es lo que nosotros hacíamos con otra determinada gente que ha crecido con nosotros. Si todo va como hasta ahora seguramente esta gente crecerá con este público y la nueva generación se reenganchará a los artistas que estén haciendo música en ese momento, básicamente por identificación con el mensaje.
¿Pero crees que ahora está mas de moda la canción de autor?
A ver, yo creo que no. Creo que es lo mismo. Siempre se ha oído la queja contra la falta de salas, locales de ensayo, apoyo… El Creajoven volvió a hacer canción de autor con mi generación. El primero lo ganó Diego Cantero, y ahí sigue. No creo que sean modas, es gente que trabaja y está llenando huecos. Lo que ha cambiado es el modo de trabajar, antes era el estándar: tengo unas canciones, las escucha un productor o alguien de una discografica, les gustan… Eso ha desaparecido. Ahora eres tú el que te tienes que hacer valer y cuando tú no necesitas una discográfica es cuando ésta te quiere, cuando has demostrado que eres capaz de hacer un público. El caso de Marwan para mí es muy significativo. De hecho, yo no aspiro a ser Alejandro Sanz, yo aspiro a ser Marwan . Un tío sin discográfica que toma sus decisiones y que está haciendo teatros ahora. Rozalén ha seguido el modelo mas clásico: chica que va con sus canciones, le producen, y de un modo muy rápido ha funcionado. No tiene mayor misterio: buenas canciones, buena voz, y una tía que se come un escenario. Para que te den la oportunidad tienen que coincidir una serie de factores. Concluyendo, creo que no hay moda, creo que viene a ser lo mismo: hay gente que ocupa un espacio que deja otra gente y lo que cambia es el modo de trabajar.
Comenzaste tocando en una banda de punk rock, Los Crespillos. ¿Qué le debe la música de Proyecto Jass a esos comienzos?
No éramos una banda de un rock reivindicativo, que era lo más corriente en el género. En letras éramos más parecidos a Siniestro Total, donde el mensaje venía a ser de tontería y cachondeo diciendo determinadas cosas que quieres decir. El formato era el más sencillo: Sol, Mi, Do, Re con distorsión donde no se va a notar si te vas de una cuerda. Proyecto Jass fue lo mismo en un formato más sencillo, menos ruidoso, menos estridente, más apto para hacer incluso solos. Con este último disco, Mujeres que entienden de aviones, Lichis me encauzó. Yo le enseñé un montón de temas con mi sentido del humor, mis letras erótico-festivas, que era una cosa que se repetía desde Los Crespillos hasta mi disco anterior. Lichis decidió apostar por otras canciones que yo dejaba apartadas porque quedaban fuera del repertorio por temática porque no se prestaban a la fiesta, o por el aire que tenían el resto de las canciones. Apostamos por ahí, yo incluso me fui a escribir más canciones en ese sentido. Y ahora es cuando sí que noto la evolución sobro todo en las letras: esa cuña de humor, la punkarrada que yo metía, ahora ya no la meto. «Hoy tienes cara de golfa, si te viera tu marido…». Eso ya no me sale. Sigue estando el mismo espíritu. Pero Lichis me ha tocado, para bien o para mal me ha tocado.
Piensas que esa manera de escribir, de contar emociones pero utilizando el humor, el sarcasmo, la ironía… ¿es una herramienta para combatir el pudor y poder decir cosas que de otra manera no dirías?
Yo soy un chico tímido, bueno, un señor mayor tímido, pero hay gente que identifica el personaje que ven tocando con la persona. Soy así pero cuando hay confianza. Te bajas del escenario y la gente quiere fiesta, pero te muestas más «cerraíllo» porque no les conoces y eres tímido. Con la música sí es cierto que acabo diciendo cosas que no diría a viva voz. Hay determinadas cosas que a viva voz no gritaría básicamente por pudor, vergüenza o timidez y que la canción sí es un vehículo para expresarlas; basta con cambiar la primera persona por la segunda o por la tercera y ya lo está diciendo otro. Sí, es una manera de incluso de darte cuenta de ciertas cosas que hay ahí dentro y de las que no eres consciente hasta que estás escuchando la canción. Yo no soy consciente de lo que estoy escribiendo del todo hasta que termino la cancion. Pasa el tiempo y digo: «joder esta frase la he escrito yo». Es un psicoanálisis más barato que un psicoanálisis al uso.
¿Funciona ser deametrosexual?
Era un juego de palabras, y de ahí salió una cancion. No venía a decir nada biográfico y a la misma vez sí. Digamos que utilizaba un poco la coña para decir que yo simpre me he considerado el patito feo de clase, el niño gordito. Tampoco he tenido ningún trauma, si no he ligado mucho ha sido por timidez. Siempre hay un roto para un descosido, puedes ser la persona más mala del mundo que también habrá alguien para tí. Con el tiempo todo se pasa. Al final, con el tiempo…. todos estamos mal, eh (ríe). Al final hay una homogeneización: todos perdemos pelo, cogemos peso…
En Mujeres que entienden de aviones hay una canción, Amor pedáneo, que habla del típico romance adolescente quinqui… En Torre-Pacheco he oído y visto esas historias mil veces y siempre han solido acabar en desastre…
Es un amor que se vive pasionalmente, como viven los jovenes en general el primer amor. Dices que suelen acabar mal… suelen acabar mal por juventud. El hombre o la mujer de tu vida lo es para un momento de tu vida en concreto y ya está. Es una letra muy sencillla pero a mí me costo dos años escribirla, no encontraba la frase que siguiera a la ortra… un atranque muy grande. Le tengo mucho cariño por eso. Yo he viajado mucho en transporte público, tengo el carnet de coche desde un año y un mes, conduzco desde hace poco. Aun así voy en bici a todos lados. Tuve una novia en Molina, y eché muchos viajes en autobús. Podías ver en los asientos de atrás al niño con su peinado cenicero y a la niña con los aros; se querían tremendamente. Hay una película que se llama Déjate Caer que habla sobre eso: cuatro ninis que estaban toda la tarde en un banco comiendo pipas y viendo la vida pasar.
Ya hace algún tiempo que salió tu último disco… ¿Tienes ya una colección de canciones nuevas? ¿Tienes en mente sacar nuevo disco dentro de poco?
Hay canciones nuevas, hay canciones viejas revisadas por otra gente… No quiero desvelar todavía nada. Es un disco que me estoy guardando y que tengo ya dos años, un regalo que me han hecho. Se ha juntado un montón de gente para hacer una cosa chula. Yo no sabía nada, me lo regalaron y me gustaría que viera la luz, pero no se sí es el momento. Estoy pasando por un momento vital en el que quiero pasar más tiempo en casa, fui padre hace cinco meses y me apetece estar en casa. Ahora mismo apenas estoy tocando, desde octubre o noviembre lo siguiente va a ser el concierto de este viernes en Al Cantar la Aurora y no tengo pensamiento de hacer nada más. Hay un trabajo musical que se hace en casa; la composición y la promoción. Estoy formándome un poco en estos temas, manejar vídeos y audios, hacer otras cosas que pueda enseñar desde casa y que la gente vea que no estoy parado, que hay canciones nuevas, que va a haber colaboraciones… Voy a enseñar algo de lo nuevo que se viene… y en eso estoy. Va a pasar por lo menos año o año y medio para entrar a grabar un disco con canciones inéditas
Los titiriteros, César Strawberry de los Def Con Dos, Rita Maestre… ¿Crees que se persigue o se intenta acallar con más vehemencia a las voces culturales de cierta tendencia política?
A ver, hay cosas que claman al cielo. La obra de los titiriteros pudo ser una cosa de mal gusto, más o menos interesante, más o menos educativa… Lo que hubo fue un error de programación porque no era para niños. Yo hice derecho y por lo que yo estudié en la carrera eso no es delito. Creo que lo que hay es una gente que ostenta el poder y que tiene un estatus que ve que está peligrando. Yo creo que ahora mismo la guerra hacia un determinado sector que se está manifestando o está cogiendo peso viene no tanto por el mensaje que predican, sino porque persiguen acabar con el estatus de político profesional asentado en su sillon del cual no lo mueves, con un montón de prerrogativas y derechos que se han creado ellos. Ahora mismo para atacar eso se ataca cualquier cosa, y todo es apología al terrorismo, todos son los malos, se saca todo un poco de madre. Se está perdiendo el sentido común, y en muchos sentidos. Está la persona que dice el mensaje, a la que se puede no hacer caso… Pero luego hay un montón de medios que le dan bombo y lo sacan todo de traste. Eso al final es malo porque la gente cree lo que dice la tele. Mamá Ladilla decían «sólo existe lo que sale en la tele»; pues viene a ser eso. Nos meten miedo y nos echan el apocalipsis encima; no dejan de ser los medios que dan bombo a las tonterías que dicen otros. Si el sentido común imperara un poquitín, habría gente que diría tonterías y no por eso tendrían que ir a la cárcel. No sé que hay de apología al terrorismo en una obra satírica en la que se lanzan mensajes de ficción, no lo sé.
Vamos a mojarnos un poco políticamente… ¿Qué opinas de la jaula de grillos que se ha montado para intentar formar gobierno? ¿Y de que el Partido Socialista esté cerrando filas con Ciudadanos?
Llevo unos dias en los que ya no me intereso. Me agota. Estoy muy contento con lo que ha pasado, porque no me gustan las mayorías, no me gustan los juegos a dos y creo que muchas voces aparte de hacer mucho ruido consiguen que no se oiga una más que otra. Al margen de eso, creo que se nos está insistiendo mucho desde los medios en que el desgorbierno que tenemos supone un caos, o un apocalipsis. En Holanda estuvieron 500 días sin gobierno y creció el PIB y bajó el paro. Yo trabajo en la administración, y todas las mañanas abre sus puertas a las nueve y a las tres salimos. España no se va a hundir porque gobierne uno o gobierne otro. A mí me gustaría que gobiernen otros, y tengo claro quién quiero que gobierne. Quien tiene la papeleta ahora mismo es el partido socialista, son los que tienen que ver hacia donde tiran, ellos sabrán… Supongo que tendrán que pagar un precio tiren para un lado o tiren para otro. Y, si no forman gobierno, tampoco va a pasar nada. Sí es cierto que si se volviesen a repetir elecciones creo que volvería a pasar lo mismo.
Proyecto Jass estará el viernes 26 de febrero en La Puerta Falsa de Murcia como cabeza de cartel del I Festival Al Cantar la Auora.
Fotografías por Javier Arnedo
Vamos a ver. ¡De lo que se entera uno leyendo un poquito! De modo que Jass es funcionario. Toma ya. Además, tiene un pseudo disco de versiones de otros artistas. Jo, y dice que lo va a aguantar uno o dos años. Me parece demasiado tiempo para los que esperamos algo pronto de ti. Aunque hayas sido padre, danos algo para ir escuchando. Ah, y lo mejor de todo…. ¡Nuestro Jass es abogado!