La Feria, en la que Alfonso X favorecería el libre tránsito de moros, putas y maricones, cumple 754 años. Alfonso X, tantas veces inmortalizado en pinturas y estatuas, dejó manuscrito en el calzón de un amante que un alcalde visionario llegaría para expresar iconográfica y libremente esos deseos que 1270 reprimía. «Yo nunca dije que mi sueño era hacer Murcía río, dije Murcía Trío», aclara José Ballesta. El divino alcalde presenta en el medio metro de balcón artificial del monumental proyecto Murcia Río, este cartel juvenil y creativo. «Cuando Alfonso X, todo esto era zona de cruising. Hemos querido traer el pasado de vuelta al presente. ¿Qué íbamos a ponerle a Alfonso? ¿Una camisa de cuadros, una mochila, un remo del tío de la barca o dos tomates en los ojos? ¿Es que somos maricones?». Zanja el nuevo gobierno.
Desde el día 5 al 17 el consistorio recomienda lavar el coche a altas horas de la noche en áreas de servicio, arrojar despistadamente un buen manojo de llaves entre los matojos del antiguo jardín botánico y vestir de forma alegre, que estamos en feria, hostias.
*Obra pictórica del ilustre antisistema Manu Villena*
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