No sé qué cojones significa la expresión propósitos de año nuevo. Realmente, digo. Es que no me cuadra. Me huele demasiado a lema del Partido Popular o, lo que es lo mismo, de El Corte Inglés. ELABORA TU LISTA DE PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO Y CORRE A CONTÁRSELOS A BORJA. Las imágenes muestran a un joven apolíneo corriendo, con Lacoste rosa, chinos verdes y náuticos sin calcetines hacia LA MUJER DE 2016, o lo que estas gentes entienden como LA MUJER DE 2016: Norma Duval con unas vans. Ese rollo. Pensé en jugar a ese fascismo de uno de enero, pero no me va a salir. Así que voy a enumerar 50 cosas que tengo que hacerme mirar. Hay otras que me molaría seguir haciendo. Suena Sticky Fingers. Todo va a ir bien:
1) Dejar de aprovechar cualquier introducción de cualquier texto para cagarme en el Partido Popular y derivados (Ciudagramos, CDC, El Corte Inglés, UCAM, Conferencia Episcopal, Manos Limpias…).
2) Dejar de juzgar a las personas por sus opiniones políticas.
3) Dejar de juzgar a las personas por sus gustos musicales. (Aquí tengo que romper una lanza a mi favor, ya que nadie más lo hará: ESTOY MEJORANDO EN ESTO. Tengo un colega que vota a Ciudagramos y una colega que va a conciertos de Love of Lesbian).
4) Entender que alguien puede ser buena persona pese a leer a Paulo Coelho o a Federico Moccia o a Albert Espinosa. Aquí sigo como al principio.
6) Volver a escuchar la discografía de T. Rex.
7) No volver a engañar a las dependientas de El Corte Inglés con nombres de grupos inventados.
8) Leer todo lo que escribió John Fante. Hasta las putas listas de la compra.
9) Volver a crear situaciones para que mi colega Dani vuelva a decirme: “Si es que tú y yo somos como Doherty y Barât”.
10) Dejar de corregir a quien diga bizarro como sinónimo de raro.
11) Dejar de enfadarme cuando digan que se refieren a la acepción francesa del término.
12) Dejar de vacilar a porteros que me sacan tres cabezas y seis hombros.
13) Beber más agua.
14) Volver a comprarme Is this it y volver a rayarlo.
15) Dejar de hablar casi todo el rato con tono violento.
16) Escribir como un hijo de puta.
17) Escribir medio libro. El libro entero tiene que estar antes de cumplir 25.
18) Dejar de sentirme solo y colocado.
19) No perder peso.
20) Dejar de abusar del claxon cuando conduzco.
21) Dejar de vacilar a los peatones cuando conduzco.
22) Dejar de vacilar a los conductores cuando soy peatón.
23) Correr un poco cuando juegue al fútbol.
24) No necesitar que nadie me persiga para correr.
25) Que a mi colega Checo sigan tocándole el pelo y preguntándole si es Calamaro y que él siga respondiendo cosas súper graciosas.
26) Decirle a mi madre más a menudo lo mucho que la quiero.
27) Seguir pidiendo una de Lou Reed en bares en los que “no procede”. Porque este mundo es tan mierdero que, en algunos bares, Lou Reed NO-PRO-CE-DE.
28) Que mi colega Perico esté a mi lado cuando pido una canción de Lou Reed en bares en los que “no procede”.
29) Volver a Berlín.
30) Ir a Londres.
31) Decirle que sí a mi padre siempre que me proponga ir a pasear al campo.
32) Ver más películas con mi padre y que él siga diciendo: “¡¡MIRAAA, QUÉ JOVEN ESTÁ MONTGOMERY CLIFT AHÍ!!”
33) Seguir enfadando a mi padre diciéndole que Madame Bovary es un peñazo insoportable.
34) Seguir defendiendo que la música de Nacho Vegas no es triste.
35) Seguir enfadándome cuando alguien utilice el término cortavenas.
36) Hacer las paces con el hermano de mi colega Gonzalo.
37) Si vuelve a haber elecciones, no volver a salir la noche anterior con mis colegas a pedir el voto por Podemos o IU.
38) Que mi colega Asier me siga diciendo “Agur, Trinche” después de que le cuente mis mierdas.
39) Seguir rajando del puto Madrid.
40) Seguir defendiendo a Marcelo, Modric, James, Isco y Benzema.
41) Seguir reivindicando al Dylan cantante.
42) Seguir escuchando Reptilia antes de salir.
43) No decir Bueno, reyes, no se puede ganar todas las noches cada puta noche que salga.
44) Seguir esforzándome para que mis vecinos llamen a la puerta para quejarse del volumen de la música de vez en cuando. Una vez al mes está bien.
45) No volver a enseñarle a un vecino la carátula del Let it bleed, donde pone: This record should be played loud.
46) Que mi colega Muriel se siga enfadando cuando bromeo con su tez mortecina.
47) Seguir intentando cantar como Tom Waits en Chocolate Jesus y como Mick Jagger en Monkey man y como Jack White en I think I found the culprit y como Ty Segall en My head explodes y como Bill Callahan en I was a stranger.
48) Seguir escribiéndole a mi colega Fafi cada vez que me meo encima al leer a Irvine Welsh y que él me conteste: “Buah, vaya hijo de puta”.
49) Dejar de ponerme nervioso cuando alguien no termina una frase.
50) Que mi colega Hugo me siga diciendo si me apetece hacer algo aunque yo no esté en Barcelona. Que luego me diga “Bueno, tío, el plan es pizzas, litros y porros en casa, ya sabes” y que yo le diga “De puta madre, tío, de puta madre”.
51) Escuchar a Bowie a fondo.
52) Aprenderme de memoria los dos discos de Royal Headache.
53) Seguir pensando en canciones cada vez que me pasa algo muy guapo o muy mierdero.
54) Seguir homenajeando a Hunter S. Thompson cada verano.
55) Que mi hermana me siga invitando a comer y que cuando pague yo le dé las gracias y ella diga: Le he dado de comer a un mendigo, esa es mi buena acción del día.
56) Invitar a mi hermana a comer.
57) Que sigan existiendo canciones, libros y pelis y personas con forma de canciones, libros y pelis.
Tio, escribes de p.m., mi admiración!!!, no se puede decir más claro, dolo te han faltado 2 propositos: revisar los dos ultimos LPs de Loquillo, y homenajear a AUTE que es un poeta. Gracias☺
¡Muchas gracias, Rocío! Lo de Loquillo creo que solo lo haré el día que me den a elegir entre eso o cortarme las gónadas…y lo de Aute…se lo comentaré a mi viejo, a ver qué dice. ¡Un abrazo!