Novedades Carminha en sala REM: «amigos lejanos»

bravo-alexei-rem

Me ha vuelto a pasar. Salgo a la calle con el pretexto de llamar a Diego, pero solo quiero apoyarme en el capó de un coche y mirar a la fachada de la sala REM y pensar en por qué me ha vuelto a pasar. Diego no contesta. Me cuenta por whatsapp una movida sobre un coche robado, un disco que sale despedido por la ventana y no sé qué más. Dice que viene. Yo resoplo. En los últimos 15 minutos he vuelto a decir No está mal esta banda, ¿no?, bueno, rompen el hielo y ¡Por dios, que acaben ya, qué aburrimiento! Entre cada una de ellas han pasado cinco minutos. Pero creo que hay una explicación. Adentro, Bravo Alexei se despiden. No sé qué pretenden. A veces no se entiende lo que cantan y suenan medianamente interesantes. La voz se difumina y miras a las guitarras y, bueno, saben tocar. Lo peor es cuando el cantante se esfuerza. Levanta la voz como si fuera un cantante calimochero imitando a Bunbury y tú solo puedes mirar a los lados ruborizado, pellizcándote para despertar de la pesadilla de otra banda genérica de rock genérico con su discurso genérico y su saludo genérico y su intensidad genérica y su despedida genérica. Un aburrimiento.

Es curioso el ambiente de la puerta de la REM. Yo creo que la organización debería investigar ahí. No sé, quizá el futuro sea programar movidas rollo: CONCIERTO DE NOVEDADES CARMINHA. MEDIA HORA ANTES, LOS FOLLAOREJAS HABITUALES DEL ROLLICO MURCIANO LES HARÁN ENTRAR EN HARINA CON SU HABITUAL PONENCIA SOBRE EL ESTADO DE LAS COSAS. Seguro que se petaría. Llegan Lucía y Dani y el Fafi y veo a punkis de Torre-Pacheco y me pregunto qué coño hacen aquí. Entro en un estado mental que llamaré Visiones-de-una-banda-que-te-robó-el-alma-y-luego-ya-tal. Los cigarros se encogen y entramos.

Novedades Carminha aparecen y sueltan Que Dios reparta fuerte. Se me escapan los pies. Carlangas suelta la guitarra y repite el mantra como si fuera un gurú de broma. En directo, la banda incorpora a un cuarto efectivo que le da a la guitarra y a los teclados. Encadenan Quiero verte bailar, La mejor de Europa y Tú antes molabas. Se olvidan del funk de Campeones del mundo y disparan una atmósfera casi disco. A un lado están los que se quejan de que Novedades Carminha ya no sean una banda punk. Tienen una caña en la mano y el ceño fruncido. Se van a ir a casa gruñendo, enfadadísimos. Al otro, decenas de personas que se miran entre sí y levantan los brazos y trazan ángulos arriesgados con sus cuerpos. Lo que más me flipa de los primeros son sus argumentos. Dicen que Carlangas no sabe tocar la guitarra y que apenas canta y que van a sota, caballo y rey. Me pregunto qué cojones pensaban que iban a ver. Es cierto que ya no son la banda arrebatadora de Te vas con cualquiera y Jódete y baila y que ya no son los mejores en lo que hacen, pero han desarrollado un sonido –pop soleado medio rápido- que resulta jodidamente entretenido. Y, qué coño, que hay que ser un amargado para no reconocer que esto es una puta fiesta.

novedades-carminha-rem-publico

Escupen Demolición y nos dejamos la garganta. Avanzamos. Me subo encima de Dani y el cabrón lo entiende todo y me pasea como si fuéramos a conquistar algún imperio. Los del ceño fruncido nos miran como si fuéramos unos monos primitivos que se agitan cuando escuchan ciertos ritmos, también primitivos. Seguramente lo seamos. Saltamos, nos pegamos algunas hostias y gritamos ese himno llamado Antigua pero moderna. Se piran. Hacemos reconocimiento de daños y pedimos disculpas a los del ceño fruncido por pisarles en un puto concierto de rock and roll.

Salimos y nos encontramos con los del rollico musical. Debaten sobre el pan de molde y sus implicaciones en la música actual: ¿con corteza o sin corteza? Le digo a Lucía que vayamos al centro. Ella me contesta: ¿Al centro? Esto es el centro.

Fotos: Diego Montana

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir arriba